martes, 18 de octubre de 2011

LOS RIESGOS QUE REPRESENTA CALDERÓN

Artículo escrito dos meses antes de la elección presidencial de 2006.

Cuando faltan, aproximadamente, 60 días para las elecciones presidenciales del 2 de julio, cada candidato es conocido por la mayor parte de los mexicanos, y a estas alturas se sabe lo que representa cada uno de ellos.

El candidato de la derecha, o para decirlo mejor, el candidato de la ultraderecha, Felipe Calderón, ha realizado una serie de pronunciamientos que lo ubican perfectamente en el ala reaccionaria de la política mexicana.

1.- Felipe calderón, por lo dicho y hecho, representa el continuismo del actual gobierno. Públicamente se ha comprometido a continuar la forma de gobernar de Fox, y en ningún momento se ha desligado de él.

2.- El candidato panista está íntimamente vinculado con los grupos de ultraderecha que ocupan importantes puestos en la administración pública federal, entre ellos, de manera destacada, El Yunque.

3.- La continuidad de una administración panista en el gobierno federal representa, además, el riesgo de impulsar las medidas privatizadoras, prácticamente de toda la actividad económica, pero sobre todo se corre el riesgo de que Pemex, la Comisión Federal de Electricidad, la Cía. Luz y Fuerza del Centro, y el agua, un recurso vitalmente necesario, se entreguen a los intereses privados y se generen problemas tan graves como los que, en su momento, se presentaron en Argentina.

4.- De igual forma se correría el riesgo de agredir, como se ha hecho en la administración federal de Fox, a los trabajadores, de violentar sus derechos laborales y cancelar las conquistas sociales, porque los panistas y sus funcionarios no han renunciado a modificar la legislación laboral en perjuicio de los trabajadores, así como las instituciones de seguridad social, como el IMSS, ISSSTE, IFONAVIT y FOVISTE, que corren el peligro de ser privatizadas, para beneficiar los intereses de la minoría.

5.- La política internacional, que ha sido un desastre en el gobierno de Fox, continuaría por el mismo camino, pues como candidato Calderón se ha enfrentado verbalmente con mandatarios de Latinoamérica que, desde luego, no comparten la ideología derechista del candidato del PAN.

6.- El continuismo de un gobierno de derecha implicaría un grave riesgo de aislamiento para México, como ya ha ocurrido en el sexenio de Fox, pero que se acentuaría en los años futuros, porque son muy evidentes las diferencias ideológicas que el PAN mantiene con los gobernantes actuales de Argentina, Brasil, Cuba, Chile, Venezuela, Bolivia que están luchando por ejercer su soberanía sin supeditarse a los intereses de los yanquis y algunos de los cuales están rescatando, con éxito, los recursos naturales en manos de empresas extranjeras, como la reciente nacionalización de los hidrocarburos decretada por el presidente boliviano Evo Morales.

7.- Fox, que se mantiene tercamente en campaña, ha insistido una y otra vez, que debe mantenerse el modelo económico, es decir, el neoliberalismo, y critica a los que combaten dicho modelo.

Sólo para ubicar en el campo económico este planteamiento de Fox hay que recordar el bajo crecimiento que ha tenido la economía mexicana en lo que va del sexenio, y de acuerdo con las perspectivas de crecimiento de la CEPAL para el 2006, México estaría ubicado en el lugar 13 o 14 de las economías latinoamericanas, con apenas un 3.5 por ciento, comparable al crecimiento que experimentará El Salvador y muy por abajo del que se tiene previsto para Argentina, Venezuela, Chile, e inclusive Haití y la República Dominicana.

Como se ve el continuismo hundiría a México y lo colocaría al borde de una crisis tan profunda que abriría la puerta a los conflictos sociales y a la desestabilización.

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