EL NEOLIBERALISMO AGREDE AL PUEBLO MEXICANO

Trabajo Parlamentario

LIV LEGISLATURA
PODER LEGISLATIVO FEDERAL
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA COMISIÓN PERMANENTE DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
COMISIÓN PERMANENTE
Año III México, D.F., Jueves 27 de diciembre de 1990 No. 2

EL NEOLIBERALISMO AGREDE AL PUEBLO MEXICANO

El Presidente: - Tiene la palabra el diputado Alfredo Reyes Contreras, del Partido Popular Socialista.

El diputado Alfredo Contreras: - Señor Presidente, señoras y señores diputados:

Esta Comisión Permanente adquiere hoy un carácter histórico, porque inicia sus trabajos en fechas en que normalmente nunca había trabajado, y tenemos que hacer el esfuerzo por ubicar el cuadro en que esta Comisión Permanente plural realizará sus trabajos.

En primer lugar, para el Partido Popular Socialista, la tribuna de la Comisión Permanente es una tribuna eminentemente popular, una tribuna eminentemente política en la que vamos a discutir y a examinar cuestiones importantes para la vida nacional.

Esta Comisión Permanente, señores legisladores, inicia sus trabajos en medio de un cuadro internacional muy complejo; estamos y vivimos en el mundo una ofensiva del imperialismo muy fuerte, estamos ante un nuevo reparto del mundo, quizá como se dio en la Primera Guerra Mundial o como se dio en la Segunda Guerra Mundial, un enfrentamiento bélico de carácter universal. Vivimos un nuevo reparto del mundo, nuevos bloques económicos aparecen en la faz de la tierra, otros bloques desaparecen; vivimos una etapa llena de convulsión, una etapa llena de incertidumbre en muchos aspectos, pero también de grandes perspectivas.

Para mi partido, para el Partido Popular Socialista, no estamos viviendo la victoria del capitalismo y no estamos viviendo el ocaso del socialismo; el capitalismo lleva en sus entrañas miseria, hambre e injusticia; el socialismo, aun el imperfecto que se logró en varias partes del mundo, le dio al ser humano logros que no le ha dado jamás el régimen capitalista.

Desde nuestro punto de vista, desde nuestra perspectiva, el socialismo sigue siendo el objetivo de la humanidad para superar su atraso, su miseria, su incultura; renovando el socialismo vendrán nuevas épocas para la humanidad más luminosas, porque la humanidad no se suicida, a humanidad busca siempre el ascenso permanente.

Frente a esta nueva realidad que estamos viviendo, compleja y llena de peligros, México tiene que asumir su papel en el mundo y su papel no es ligarse a ninguno de los grandes bloques que comanda el imperialismo, sino ligarse profundamente a sus hermanos latinoamericanos. Está a la orden del día la integración latinoamericana, y México debe impulsar precisamente esa integración, como condición de sobrevivencia y para fortalecer su independencia.

Esta Comisión Permanente, señores legisladores, inicia sus trabajos también en un cuadro nacional muy complejo. Estamos viviendo, es cierto, un ascenso en la aplicación política neoliberal; pero es una política que no es nuestra. Esta no salió de las entrañas del pueblo. No fue objetivo de Madero, no fue objetivo de Carranza, no fue objetivo de Zapata. En ninguno de los movimientos históricos del pueblo mexicano se propuso el establecimiento de "la ley de la selva", para que sobreviviera el más fuerte.

Ni en la revolución de Independencia, ni en la revolución de Reforma, ni en la Revolución de 1910, ninguno de los grandes héroes, ninguno de los héroes mexicanos, se propuso el fortalecimiento de la minoría y la pobreza de la mayoría; al contrario, siempre en la cabeza y en el corazón de nuestros héroes ha estado y estuvo la lucha por la independencia, la lucha por el bienestar y la lucha por la democracia.

Pero estamos viviendo momentos difíciles. Desde el gobierno nacional se aplica una política neoliberal que agrede al pueblo, que quiebra los pilares fundamentales de la independencia nacional. Porque nadie puede sostener, legítimamente, que con una mayor inversión extranjera seamos más independientes. Nadie puede afirmar, sensatamente, que abriendo de par en par las puertas al libre comercio con una potencia tan poderosa, desde el punto de vista económico, como lo es la potencia norteamericana, nosotros tengamos posibilidad de competir en igualdad de condiciones. Nadie puede afirmar que con una pesada deuda externa, que se quiere pagar puntualmente, se fortalezca la independencia del país, se eleven las condiciones de vida del pueblo mexicano y avancemos en la vida democrática.

Estas son las cuestiones que están en el centro del debate nacional. Y ésas son las cuestiones que nosotros vamos a tocar permanentemente en los trabajos de esta Comisión Permanente.

Hemos vivido un torbellino de privatizaciones. Se ha quebrado el pilar fundamental del desarrollo independiente de México. Se abren las puertas a la inversión privada en la electricidad, en el petróleo y en otras ramas fundamentales, de las pocas que todavía tiene el Estado.

Las privatizaciones o el proceso de privatización está siendo aprovechado por los sectores económicos más poderosos. Grupos acaudalados, que surgieron a la sombra del sector público, se están apoderando del patrimonio nacional. Y éste es un peligro, porque precisamente la política neoliberal nos lleva a una excesiva concentración de la riqueza; a que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres.

Habrá que ver, señores legisladores, las distintas publicaciones, inclusive las publicaciones de los empresarios, en donde se dan a conocer los grupos económicos del país. Grupos que surgieron al amparo del sector público. Grupos que surgieron en contra de los objetivos de justicia social de la Revolución Mexicana, que ahora están, por allá, arrinconada, abandonada. Y muchos altos funcionarios se afrentan de la Revolución Mexicana.

Ustedes recordarán el calificativo que Miguel de la Madrid dio a quienes invocamos la historia como base de nuestras luchas, la historia nacional. No recuerdo cuál fue exactamente el término, creo que dijo "nostálgicos".

¿Es acaso nostalgia invocar el movimiento de independencia de 1810? ¿Es acaso nostalgia invocar los grandes objetivos de la revolución liberal y de la revolución de Reforma? ¿Es acaso nostalgia invocar a Benito Juárez, de cuyo nombre también se afrentan algunos funcionarios cuando hacen concesiones indebidas al clero? ¿Es nostalgia invocar los grandes objetivos del movimiento social de 1910, los objetivos de independencia, democracia y bienestar?

Yo creo que no, quien no sabe de dónde viene, no sabe para dónde va y un pueblo que queda a la deriva es sujeto y fácil presa de los enemigos de adentro y de los enemigos de afuera.

Yo creo que en este momento difícil de la historia nacional, debemos regresar precisamente a la fuente de inspiración que nosotros los mexicanos siempre hemos tenido, porque esta política, señores legisladores, esta política neoliberal, ya nos ha dejado graves problemas. Somos ahora un país no más interdependiente, no más interdependiente desgraciadamente, somos un país más dependiente, un país que de 1982 para acá, con esta política, está casi postrado ante sus adversarios históricos.

Esa política también ha generado pobreza y miseria en el pueblo mexicano; 41 millones de compatriotas pobres, 17 de ellos en extrema pobreza. Éste es el resultado de esa política, éste es el resultado de la inversión extranjera excesiva, de la venta de las empresas estatales, del propósito, en parte consumado, del libre comercio, de haber prácticamente desaparecido los derechos de los trabajadores, el derecho de huelga y otros derechos, conquistas fundamentales logradas después de un largo batallar.

Y desde el punto de vista político, vivimos una contrarreforma. Nosotros, el Partido Popular Socialista, así lo expresó en los debates que se dieron cuando se reformó la Constitución nacional. Y hoy vivimos la intención, claramente expresada, de llevar a la práctica el tripartidismo.

Yo quisiera advertir a las fuerzas democráticas dentro del gobierno, porque las hay evidentemente, y de fuera del gobierno, que esa práctica del bipartidismo tampoco ha sido un objetivo del pueblo mexicano, esa práctica del bipartidismo es una práctica que también imponen desde afuera, no es algo que responda a las condiciones del desarrollo nacional.

Pero además existe otro peligro, aparte del bipartidismo ahora se propone dispersar a ciertas fuerzas democráticas hacia abajo formando o permitiendo la integración de una gran cantidad de partidos políticos para que estemos como en países de Europa, donde hasta ciento cincuenta partidos políticos participan en las luchas electorales. ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuáles el propósito? Sentar en la parte de arriba el bipartidismo y hacia abajo dispersar a las fuerzas democráticas, aun aquellas que de alguna manera manifiestan confusión.

Para el Partido Popular Socialista, señores legisladores, lo que tenemos como objetivo en este momento, lo que las fuerzas democráticas deben proponerse, y aquí lo vamos a examinar en esta Comisión Permanente, es el regreso a la historia nacional, es el regreso a los cauces de la Revolución Mexicana, tener presentes los objetivos que nuestro pueblo ha señalado una y otra vez, y tercamente nosotros volvemos a plantear: independencia, democracia y bienestar.

Independencia, democracia y bienestar son los objetivos que el pueblo mexicano se ha planteado, son los objetivos inconclusos que a veces como que se alejan, como que no podemos conseguirlos en la medida que el pueblo lo requiere.

Estas serían, señoras y señores legisladores, las reflexiones que en nombre del Partido Popular Socialista me permitiría hacer ante ustedes, y la convocatoria una vez más a las fuerzas democráticas para advertir los graves peligros y la necesidad de unir como sea, a como dé lugar, a estas fuerzas democráticas para contribuir a salir de esta situación, que es, vuelvo a repetir, muy grave para el pueblo mexicano. Muchas gracias. (Versión estenográfica)