DEBE TERMINAR LA DICTADURA NEOLIBERAL

(Escrito al iniciar el que debe ser el último sexenio neoliberal)

Se ha repetido con insistencia que en los últimos cuatro sexenios México ha vivido bajo la bota del neoliberalismo. Veinticuatro largos años, de Miguel de la Madrid a Fox, han significado una merma peligrosa de nuestra independencia, despojo criminal del patrimonio nacional, concentración de riquezas inmensas en manos privadas, crecimiento a niveles antes no conocidos de la pobreza, disminución drástica de los índices de bienestar, incremento desorbitado de la corrupción; crecimiento exponencial de la delincuencia, crecimiento jamás visto del número de compatriotas nuestros que han emigrado a los Estados Unidos de Norteamérica, circulo perverso que se cierra con la inexistencia de rasgos democráticos en nuestro régimen político, sólo para citar los resultados más visibles, avalados con cifras y hechos que todos los días presenciamos o que nos afectan directamente.

En el caso de que Felipe Calderón se instale como titular del ejecutivo federal, le espera a los mexicanos un sexenio más de lo mismo. Llegaríamos, así a 30 años de dictadura neoliberal, periodo casi igual al que duró la dictadura de los hacendados encabezados, desde el gobierno, por Porfirio Díaz, y que finalmente fueron echados del poder con las armas.

1.- La insistencia y terquedad de los neoliberales por plegarse a las políticas dictadas desde Washington y mantener a México cautivo de la economía norteamericana, ha convertido a nuestro país plenamente en el patio trasero de los yanquis. En lugar de diversificar las relaciones económicas y comerciales con el resto del mundo, hoy estamos casi en su totalidad dominados por la economía norteamericana. Para eso fue concebido y se aplica el Tratado de Libre Comercio. Hoy, con verdadero descaro los neoliberales afirman que hablar de independencia o de soberanía es obsoleto. Es, dicen en su inaudita desvergüenza, un obstáculo para la modernización, y están dispuestos y abiertos a cambiar todo por tortillas duras.

2.- A pretexto del Estado obeso, de la modernidad, de la globalización, de la apertura comercial y otras sandeces se despojó al pueblo mexicano de su patrimonio. Se remataron las empresas estatales y se les entregaron a los preferidos del gobierno. El interés de colocar a Calderón en la Presidencia de la República tiene el claro propósito de continuar por el mismo camino y culminar esa ingrata tarea despojando al pueblo mexicano del petróleo y de la electricidad.

3.- En un cuarto de siglo la riqueza social se ha privatizado a tal nivel que los mexicanos padecemos una enorme desigualdad social que está en la base de todos nuestros problemas. El contraste es tan profundo y escandaloso que basta mencionar un hecho trágico e irónico: mientras los trabajadores mexicanos vieron “crecer” durante el sexenio de Fox los salarios en ¡sólo 8 pesos 20 centavos!, Carlos Slim, se convirtió en el hombre más rico de América Latina y el tercero a nivel mundial.

4.- En cuanto a la corrupción, tanto instituciones nacionales como internacionales dedicadas a su estudio dan cuenta del alto crecimiento que ha experimentado en los últimos años, pero sobre todo en el sexenio de Fox, que asumió el ejecutivo federal después de haber recibido dinero del extranjero en abierta violación a nuestras leyes. Lo más reciente en este sentido es la demanda de los abogados que asumieron su defensa y a los que no les liquidó Fox sus honorarios.

5.- El neoliberalismo en México es padre y madre del narcotráfico y del crimen organizado, así como del crecimiento preocupante de la delincuencia en general, lo que ha colocado al pueblo mexicano en un ambiente de inseguridad como nunca se había visto antes. Bastará con recordar las cifras recientes que han aparecido en los medios de difusión, según las cuales durante el año 2006, por razones del narcotráfico, se dio un promedio de 6 ejecuciones diarias, cifra ligeramente superior a la del 2005 de 4.2 ejecuciones por día como promedio.

6.- Durante los últimos veinticuatro años ha crecido de manera alarmante el número de mexicanos que, por necesidad, han tenido que cruzar la frontera, exponiendo su vida, desintegrando sus familias, en busca de trabajo en los Estados Unidos. En ese sentido México ya se ha convertido, con el beneplácito de los neoliberales, en el principal receptor de remesas de América Latina y está sólo dos lugares por abajo de la India que es la principal receptora de divisas del mundo provenientes de los emigrados, lo que los neoliberales destacan como algo positivo.

7.- Los gobernantes neoliberales repiten una y otra vez que “nuestro régimen democrático” es cada día más completo, sólo porque ellos comparten con el resto de los acaudalados la riqueza de los mexicanos. En estas condiciones, en México no existe ningún régimen democrático porque estamos viviendo bajo la dictadura del neoliberalismo. No importa que no haya reelección de las personas, si se da la reelección del modelo económico que ha provocado todos los desastres señalados y algunos más que no se mencionan.

Por eso la demanda fundamental en nuestro país en este momento es la no reelección del modelo neoliberal, lo encabece quien sea, se trate de Calderón, de Fox o quien sea.