martes, 2 de junio de 2020

LAS TAREAS DEL ESTADO DE BIENESTAR EN MÉXICO



Las fuerzas socialistas y de izquierda, a nivel mundial, siempre han estado reflexionando y expresando propuestas concretas para superar el sistema capitalista.

Ahora en medio del desastre neoliberal, fuerzas progresistas y democráticas  del mundo se aprestan, también, a profundizar la reflexión y agilizar propuestas para superar ese modelo, y el propio sistema capitalista.

Sería un despropósito pretender volver a la normalidad, en el sentido de que se mantuviera intocado e intocable el sistema capitalista, y su engendro: el neoliberalismo, y las expresiones salvajes que envuelven y caracterizan  la globalización.

Los globafólicos están desesperados ante los desafíos que representa la etapa actual, porque nada tienen que proponer. Se quedaron desarmados: sin programa y sin ideas, aunque conserven el poder económico.

Es urgente establecer nuevas bases sólidas, firmes, duraderas para que la humanidad haga posible su ascenso permanente.

En el ámbito nacional ocurre lo mismo que  en el resto del mundo: como los neoliberales fueron totalmente desprogramados por la pandemia, no han planteado ninguna propuesta razonable. Insisten, ellos sí, en regresar al pasado de saqueo, rapiña, explotación y brutal desigualdad.

 En consecuencia, en México, es urgente encaminarse por la ruta del Estado de Bienestar, y consolidarlo como la única opción popular y nacional en este momento.

 Algunas de las tareas inmediatas (otras ya forman parte de la política del actual gobierno federal a profundizarse) deben aplicarse con carácter urgente.

Entre otras las siguientes:

1.- Establecer bases firmes para fortalecer soberanía energética: el petróleo hoy, y las energías limpias en el futuro inmediato. Estas últimas deben ser manejadas exclusivamente por el Estado, con exclusión de los particulares, que sólo buscan lucrar, como ha quedado demostrado hasta el cansancio.

2.- La soberanía científica y tecnológica representa, en nuestros días, un pilar fundamental de la vida económica y social, y soporte de la verdadera soberanía nacional.

3.- Para erradicar el hambre y la pobreza debe instaurarse la soberanía alimentaria. La autosuficiencia en este renglón esencial contribuirá a garantizar alimento suficiente con el valor nutricional que requiere una vida sana.

4.- La salud universal (de la cuna a la tumba) que garantice una vida digna, por encima de los grupos delincuenciales que lucran con la enfermedad y hacen imposible la salud.

5.- Educación para todos que tenga en cuenta los valores del pueblo mexicano que nos vienen de lo más hondo de nuestra historia, que prepare y capacite a la juventud mexicana y fortalezca las relaciones familiares y sociales.

En este aspecto se debe fortalecer la cultura nacional y las culturas regionales.

6.- Los programas sociales que hoy se tienen en el país para adultos mayores, personas con alguna discapacidad, niños y jóvenes, deben ser entendidos como el inicio de más y mayores medidas que sirvan para una mejor distribución de la riqueza generada por los mexicanos.

7.- Pensiones suficientes con el carácter solidario con que fueron concebidas, abandonando el sistema de afores, creación del neoliberalismo rapaz.

8.- En materia fiscal debe gravarse el capital y no el trabajo, y aplicarse la progresividad impositiva.

En México debe aplicarse, pero ya, el mandato de la fracción  IV  del artículo 31  de nuestra Constitución nacional, que ordena la proporcionalidad y equidad en materia impositiva, de manera que paguen más los que más tienen, menos los que menos tienen, y nada paguen los que nada tienen.

9.- El proceso de nacionalizaciones debe elevarse a rango constitucional: de inmediato nacionalizar el crédito y la banca, los renglones fundamentales de la economía, y aquellos del futuro que garanticen el Progreso Social. Nacionalizar los recursos públicos, en beneficio de todos.

10.- En consecuencia, también a nivel constitucional, debe quedar expresamente prohibida cualquier privatización de los servicios, bienes y recursos públicos.

11.- Cancelar la deuda externa. Los bancos usureros del capitalismo no pueden seguir lucrando en medio de la tragedia, ni cuando esta haya sido superada.

12.- Decretar, por causas de utilidad pública, la cancelación del Fobaproa, que sigue siendo un mecanismo de saqueo de los recursos del pueblo.

13.- Acordar y exigir el cumplimiento de las medidas urgentes para proteger el medio ambiente y la biodiversidad.

14.- Luchar por un nuevo orden mundial, con base en los principios constitucionales que norman la política exterior del pueblo mexicano: “la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, la solución pacífica de las controversias, la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales, la igualdad jurídica de los Estados, la cooperación internacional para el desarrollo, el respeto, la protección y promoción de los derechos humanos, y la lucha por la paz y la seguridad internacionales”.

15.- Por las características propias de México, fortalecer la propiedad social, y de manera particular el ejido, derogando toda disposición legal que se oponga a este propósito.

Las medidas señaladas, (que ya se contienen en artículos anteriores en este blog), y otras más, serían la base del nuevo Estado de Bienestar en México, y este, a su vez, sentará firmes y sólidos cimientos para la construcción de un sistema superior de la vida social, que deje atrás el sistema capitalista.

La divisa: socialismo o barbarie tiene en nuestros días  una vigencia inocultable.