viernes, 9 de diciembre de 2011

EL SOCIALISMO HACIA EL SIGLO XXI

Mientras exista la división de la sociedad en clases, existirá la lucha entre ellas. Los marxistas han realizado un gran esfuerzo para enriquecer esta teoría, que sigue siendo válida en nuestros días y lo será por mucho tiempo. Quien tenga interés en el tema juzgará en qué medida las conclusiones a que se arribaron en un encuentro en la Habana de partidos marxistas hace, aproximadamente, 10 años expresaron los puntos de vista que siguen presidiendo la lucha de las organizaciones revolucionarias hoy día.

Con el título que lleva esta colaboración, se realizó en la Habana, Cuba, hace cuatro meses, una importante reunión integrada por más de 200 partidos comunistas y socialistas de todo el mundo, para reflexionar colectivamente sobre el porvenir inmediato del régimen socialista, a las puertas ya del próximo siglo.

Se puede decir que es la primera reunión de este carácter que se ha realizado después de los acontecimientos dramáticos de finales de la década anterior, donde entraron en crisis varios países socialistas, entre ellos la Unión Soviética, momento a partir del cual se profundizó la lucha antisocialista.

Es decir, tuvieron que transcurrir casi diez años para que los partidarios del socialismo se reunieran y examinaran colectivamente qué pasó, cuáles fueron las causas del derrumbe de los países socialistas europeos, y sobre todo localizar una perspectiva real a la lucha común. Dicho encuentro en Cuba se caracterizó por el intercambio amplio y plural de puntos de vistas y propuestas.

El material ahí producido es el más importante logrado en los últimos años, muy por encima de las obras que individualmente se han escrito sobre el mismo tema, principalmente las que se han publicado en Europa por autores de aquel continente.

Hay una infinidad de aspectos y puntos tratados en la reunión de La Habana de gran importancia, y a riesgo de no mencionar algunos de ellos, quisiera señalar en una apretada síntesis, aquellos que destacan; muchos son tomados de la relatoría casi en términos textuales:

- Los trabajos presentados revelaron que existe una importante recuperación del movimiento revolucionario en el mundo.

- Se abordó el tema de la globalización neoliberal y se destacaron las tremendas consecuencias sociales que ha tenido para la humanidad y para los pueblos. Hubo coincidencia entre los participantes de oponer un nuevo internacionalismo a la globalización.

- Se abordó con amplitud y profundidad la necesidad de la democracia, el papel del individuo en el socialismo, la unidad y la participación activa de distintas fuerzas sociales: los trabajadores, los campesinos, el movimiento indigenista, de los sin tierra, las agrupaciones barriales, las nacionalidades, las organizaciones de la mujer, la teología de la liberación, entre otros.

- Coincidente fue también el planteamiento, por lo demás reiterado en diversas ponencias, en el sentido de que la destrucción del socialismo en Europa y la ex URSS significó la desaparición de una práctica histórica y no la negación del socialismo, el marxismo y el leninismo en cuanto a método, teoría y arma para la transformación revolucionaria de la realidad.

- También se destacó la apreciación de que, por hoy, no existe una producción espiritual alternativa al marxismo, al leninismo y sus desarrollos contemporáneos, que lo supere en su carácter revolucionario, en su alcance profundamente humanista y en su fundamentación científica.

- Se manifestó un consenso general en el sentido de que ofrecer una visión renovada del marxismo, no puede abrir paso a un desarme ideológico y a una aceptación acrítica o ingenua de las tesis liberales, reformistas y oportunistas.

- Frente a los sepultureros de la filosofía de los trabajadores, se ratificó el hecho de que las condiciones que determinaron la aparición del marxismo como ideología del proletariado no han desaparecido, y sus modificaciones sólo apuntan que sus principios fundamentales cobran hoy una vigencia renovada. Hubo, asimismo, coincidencia en que las transformaciones operadas en el campo de la ciencia, la técnica y las fuerzas productivas en general, aún cuando no varían la esencia de las relaciones capitalistas, condicionan cambios en sus formas de expresión que requieren ser estudiadas y mostradas en toda su complejidad y alcance.

- Destaca una conclusión que no por breve viene a ser quizá la más importante: el socialismo es la única opción para los pueblos en los umbrales del siglo XXI.

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